Luis Morales
lunes, 2 de julio de 2012
lunes, 28 de mayo de 2012
Ruinas de Antigua Guatemala
Iglesia y Convento de las Capuchinas
Se localiza en la esquina de la 2ª Avenida
Norte y 2ª Calle Oriente y en su interior se resguarda el recuerdo de
sus hermosas instalaciones antiguas. Está abierto al público y es otro
de los lugares preferidos de los fotógrafos, quienes han capturado en
imágenes el amplio patio central y sus buganvilias.
Su historia se remonta a 1725 cuando se dieron los permisos para su construcción, luego de cinco años de espera.
Se constituye como una de las imborrables
obras que realizara el renombrado constructor de La Antigua Guatemala ,
Diego de Porres, hijo del notable José de Porres, también sobresaliente
en la arquitectura.
Gran parte de su estructura se conserva en muy
buen estado y ha sido sede de diferentes actividades culturales desde
que el Consejo para la Conservación de La Antigua Guatemala instalara
sus propias oficinas en este lugar.
Convento Unico en su Tipo
En la antigüedad quienes ingresaban a un
convento debían entregar una dote, es decir, uno o un conjunto de
bienes. Capuchinas se diferenció de los conventos de la época
precisamente por esto y muchas razones más, pues permitía el ingreso a
su congregación sin hacer necesaria la entrega de bien alguno. Esto no
significó un crecimiento desmesurado porque su población no excedía las
28 aspirantes a monja.
Su techo protegió muchos bienes valiosos, los
cuales fueron trasladados por las monjas en 1773 debido a los terremotos
y el oficial traslado de la ciudad al Valle de la Ermita. Muchos de
estos bienes se conservan en la nueva sede, ubicada en el templo de San
Miguel de Capuchinas en la nueva capital de Guatemala.
Ruinas del Convento de San Jerónimo
El complejo entero está en ruinas pero cuenta con agradable atractivo
y hermosa jardinización, en especial alrededor de la fuente central.
También se le refiere como antigua "Real Aduana".
Es de los
conventos e iglesias en ruinas, quizá de los más hermosos y apacibles
con una jardinización que recrea la vista y el espíritu.
Se encuentra a 6 cuadras del Parque Central. Es de las ruinas más distantes pero siempre accesibles a tan solo una cuadra de la Alameda de Santa Lucía. Se recomienda visitar el complejo por la mañana, entre semana, porque grupos de pintores suelen reunirse a realizar cuadros de sus detalles. Abre de lunes a domingo de 9 a 17:00 horas
Se encuentra a 6 cuadras del Parque Central. Es de las ruinas más distantes pero siempre accesibles a tan solo una cuadra de la Alameda de Santa Lucía. Se recomienda visitar el complejo por la mañana, entre semana, porque grupos de pintores suelen reunirse a realizar cuadros de sus detalles. Abre de lunes a domingo de 9 a 17:00 horas
Ruinas Convento e Iglesia de la Recolección
Se encuentra a unas 7 cuadras del Parque Central. Es de las ruinas
más distantes pero siempre accesibles a tan solo una cuadra de la
Alameda de Santa Lucía.
El complejo entero está en ruinas. Abre de lunes a domingo de 9 a 17:00 horas para recibir la visita de turistas.
Historia de las Ruinas de la Recolección
Sus
orígenes se remontan a dos frailes recoletos que llegaron a Guatemala
en 1685. Diez años después uno de ellos solicitó la licencia para fundar
el convento pero le fue negada.
Ya habían numerosas órdenes religiosas y las autoridades esperaban que en lugar de establecerse en un solo lugar, se dispersaran por Guatemala en una labor de cristianización mucho más activa. Sin embargo los misioneros recoletos seguían llegando.
Se encuentra a tres cuadras y media del Parque Central, justo detrás
del Parque y Tanque La Unión. Fue la sede de la Orden de las Clarisas.
El exterior es un muro decorado que junto con su entrada principal
pueden pasar desapercibidos, pero dentro alberga una hermosa
construcción que debe incluirse en la visita a La Antigua Guatemala.La Iglesia
Es el primer detalle importante: su fachada se encuentra dentro, no hacia la calle, y por lo tanto es imposible de observar a menos que se ingrese al complejo.La fachada de la iglesia es rica en detalles. Muestra el paso del tiempo y algunos daños causados por los terremotos pero sin duda son detalles que añaden belleza a su apariencia. Es en verdad hermosa. El interior muestra corredores con arcos de doble nivel rodeando al patio y fuente central. La jardinización es una imagen dulce y pacífica, demás decir agradable.
En general las áreas antiguas de la iglesia se encuentran despejadas para poder disfrutar el recorrido, excepto por una donde se exhiben los bloques caidos durante los terremotos.
Es sorprendente ver el tamaño de los bloques de la construcción que fueron derribados, así como las partes que formaban las cúpulas, sin duda da una clara idea del poder de los seísmos de la época.
Durante el recorrido de estas ruinas se permite visitar el interior subterráneo del complejo que cumplía entre diversas funciones, entre ellas espacios funerarios.
Un graderío lleva hasta las cámaras que sobreviven hasta la fecha en buen estado, es para muchos visitantes, el tramo más interesante.
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